CULTURA
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Las Naciones Originarias de Bolivia alertan: Gustavo Petro reclama el tesoro Quimbaya para que España renuncie al Galeón San José

Los pueblos de Bolivia dicen que el presidente de Colombia practica un "indigenismo sin indígenas" y que busca la soberanía exclusiva sobre el buque naufragado

El Tesoro Quimbaya, en el Museo de América de Madrid.
El Tesoro Quimbaya, en el Museo de América de Madrid.DIMA MOROZ
Actualizado

Killakas, Carangas y Chichas, las tres Naciones Originarias de Bolivia que en abril reclamaron su cosoberanía sobre los restos del galeón español San José y la cancelación de las prospecciones de la Armada de Colombia en su naufragio, han calificado de "indigenismo sin los indígenas", la actitud del Gobierno de Gustavo Petro y han calificado su política de "manipulación".

Las críticas de las Naciones Originarias (un estatus reconocido en la Constitución con personalidad internacional) se dirigen a la información que la semana pasada llegó desde Bogotá: el Gobierno colombiano, se supo el pasado jueves, solicitará a España la devolución del tesoro Quimabya, un conjunto de estatuas de oro que se expone en el Museo de América de Madrid. Killakas, Carangas y Chichas interpretan que la demanda es una "cortina de humo", una prenda en la negociación por la soberanía del San José, cuyo fin es permitir que Colombia rentabilice el yacimiento submarino.

Para saber más

El tesoro de los Quimbaya es un conjunto de 433 piezas tomadas de un ajuar fúnebre de hace al menos 1.400 años y originarias del departamento del Quindío, en el interior de Colombia. El presidente de Bogotá, Carlos Holguín, se lo regaló a la regenta de España, María Cristina, en 1892, en agradecimiento por su mediación en una disputa territorial con Venezuela. La colección, transferida después al Patrimonio Nacional, ha sido reclamada por la República de Colombia a partir de una sentencia judicial emitida en El Quindío un siglo después. Según aquel dictamen, el regalo fue contrario a la ley colombiana, que no permitía enajenar su patrimonio nacional. En enero pasado, el ministro de Cultura de España, anunció una política de descolonización de los museos nacionales. El tesoro de los Quimbayá se convirtió entonces en un motivo de discusión política y diplomática, en paralelo a la disputa del San José...

... Que, en resumen, es un conflicto por la soberanía de los restos de un barco español que naufragó, bombardeado por un buque inglés, en 1698, a 400 metros de la costa colombiana. A bordo, el San José transportaba un inmenso tesoro de metales preciosos procedentes de los territorios de Killakas, Carangas y Chichas en Bolivia. La República de Colombia reclama su jurisdicción sobre los restos porque estos están en sus aguas territoriales. El Reino de España afirma que la soberanía es suya porque el San José fue un buque de Estado cuya propiedad es inalienable. Y las Naciones Originarias reclaman su autoridad moral sobre el barco ya que el tesoro que transportaba había sido expoliado a sus ancestros y extraído a través de su trabajo forzoso. (Sin embargo, Killakas, Carangas y Chichas plantean una formula en la que el yacimiento sea un patrimonio común y compartido entre ellas, España y Colombia. Asimismo, persiguen que España considere su propuesta de reconciliación).

Tanto las Naciones Originarias como España han manifestado que su prioridad es que las empresas cazatesoros no actúen unilateralmente en lo que consideran un camposanto de guerra y un yacimiento con alto valor simbólico y se justifican en la legislación internacional. Colombia ha anunciado que no explotará los restos del San José, pero su norma vigente, la Ley 1675 de 2013, es propicia a las extracciones con ánimo de lucro en los restos submarinos. El temor de las Naciones Indígenas es que el compromiso en el caso del San José encubra la explotación futura de los numerosos yacimientos que descansan en sus aguas territoriales.

Ahora, los representantes de las comunidades indígenas sostienen que la solicitud de devolución del tesoro Quimbaya es "una nueva manipulación de la voz y los derechos de los pueblos indígenas" del Gobierno de Bogotá. Petro "pretende mercadear con los derechos indígenas para quedarse con el galeón San José", según el comunicado de las Naciones Originarias. "Habla en nombre de los indígenas. Ni lo es ni lo merece".

Killakas, Carangas y Chichas alertaron a UNESCO de las políticas de Colombia respecto al resto de galeones distintos al San José. Ahora avisan de que una hipotética "renuncia española a la inmunidad soberana sobre sus buques históricos", sería el paso que espera la industria cazatesoros para "operar en aguas de toda América" libremente. Colombia, sostienen, busca "utilizar a los Quimbayas, extintos hace 15 siglos, mientras a las minorías que se extinguen ahora mismo no les conceden siquiera voz".

"Es también nuestro legado". Las Naciones Originarias se refieren al tesoro del galeón como "el oro que envenenó los corazones".